Letra de Amarga lejanía
Es triste para un llanero,
Morir lejos de su llano,
Sin volverlo a ver más nunca,
Ni en invierno, ni en verano,
Sin percibir el aroma,
Del suelo en que fue baquiano.
Sin escuchar a lo lejos,
El mugir de los rebaños,
O el bullicio del garcero
A las orillas del caño,
Sin divisar con agrado
Los relámpagos de mayo.
Esa tristeza no se la deseo a nadie,
Me duele el pecho tan solo de imaginarlo,
De que mis restos no vuelvan pa mi sabana,
En donde fui, cantador y enamorado,
Yo que en mi campo disfrute, desde chamalo,
Domando potros y cruzando ríos a nado,
O cabalgando a plena sabana abierta,
Retando al viento con mi grito solitario.
Sabanas de cielo abierto,
Camino real legendario,
Tanto que me acompañaste
Teniendo como escenario,
Mastrantal y noche oscura,
Oración y velicario.
Lejanas matas azules,
Que sería de mi caballo,
Que desafío tus lejuras
Por llevarme algún parando,
Quejas de guaitacamino
Que recuerdos tan amargos.
Y son amargos, porque no sé si regrese,
Para mi tierra, los años me están matando,
Mi pelo blanco y mi pulso ya sin fuerza,
Son clara seña que el final se está acercando,
Pero antes de irme, te pido virgen del Carmen,
Se me conceda ir a mi terruño plano,
Y aunque no pueda volver a montar un caballo,
Veré por última vez el retozar de un atajo.