I
Ando en busca de un amor, que me valore y me quiera,
Que no se ponga celoso, si canto en fiestas llaneras,
Y que cuando llegue a casa, nunca me reciba afuera,
Que yo lo encuentre barriendo y limpiando la nevera,
Siempre los pisos pulidos, con detergente y con cera,
Mis pantalones planchados guindados por la franela,
Que me haga las tres comidas, desayuno almuerzo y cena,
Con el patio mojadito, pa evitar la polvareda,
Y que me ponga las medias, mi par de botas vaqueras,
Que cuando yo hable él se calle, para evitar la sampablera,
Que me tenga en una quinta viviendo como una reina,
Que ande de gancho con migo, luciendo una hummer negra,
Para arriba y para abajo en las parrandas llaneras,
Cuando mis amigas lleguen pronto se valla pa fuera,
Jamás y nunca critique si alguna es bonita o fea,
Y que me quiera bastante consintiéndome en sus piernas.
II
Al repicar mi teléfono, que no se mueva siquiera
Si desea saber quién es, que me pregunte y me crea,
Que no lo descubra yo, registrándome mi agenda,
Que no me ande investigando, si es que voy a ser su reina,
Quiero un hombre que sea libre, para poder ser su dueña,
Que tenga real en los bancos y en el bolsillo chequera,
Concesiones en Colombia y fincas en Venezuela,
Que sea de familia humilde pero de la clase media,
Que me lleve a conocer, más allá de las fronteras,
Que en radio y televisión platiquemos la novela,
Oigan todas las mujeres, cojan luces para que aprendan,
No se dejen gobernar solo porque un hombre quiera,
Aquí mandamos nosotras, así nos traten de fueras,
El que se le porte mal va a borrón y cuenta nueva,
Sustitúyalo por otro y que se ajuste a sus reglas
Un clavo saca otro clavo, una frase verdadera,
Y si tiene rabo de paja no se arrime a la candela.