Sus bellos ojos brillaban,
Opacando este verano,
Sus labios de pronto hablaban,
Sobre el amor con descaro,
Carrao, carrao, ella entonaba,
Aquella tarde con acento campirano,
Y un por si acaso, que la alcanzaba,
Algún recuerdo de un amorío lejano.
Su negro pelo ondoneaba,
Reía como coqueteando,
A bailar ella invitaba,
Brindando con un baquiano,
Mi corazón ya palpitaba,
Angelito del cielo venia llegando,
Fue como un sueño, que se anhelaba,
Al despertar, su rostro, estaba mirando.
Todo mi ser levitaba,
Cuando la tuve en mis manos,
Le pedía y le suplicaba,
Me diera su amor temprano,
Amor del bueno le profesaba,
Vine a entregarle un corazón bueno y sano,
Me sonreía, se sonrojaba,
Mientras bailaba un golpe criollo araucano.
Le conté que joropeaba,
Música del gran Reynaldo,
Que de Farfan me gustaba,
Pasajes enamorados,
De Walter Silva, me trasnochaban,
Mis melodías en ella quedo inspirada,
De día y de noche, siempre intentando
De cualquier modo, convertirte en mi adorada.
Me dijo que le gustaba,
Lo que le había confesado,
Y antes de que terminara,
Me dio un besito esquiniado,
Yo le propuse que me aceptara,
Porque con ella yo quería verme casado,
Me respondió entusiasmada,
Amor querido, yo quiero estar a tu lado.
Quiero hacer una encontrada,
Con cantantes afamados,
Pa celebrar la anunciada,
En un parrando tramado,
Jorge Guerrero, con Valderrama,
Y Jhon Onofre que aquí mismito a llegando,
A tu ventana, dulce adorada,
Mi amor por ti, esta canción lo ha contado,