Yo conocí a una muchacha
Que era huérfana,
Por tentación del destino
Y no tuvo más remedio
Que irse un tiempo,
A trabajar como esclava
a la casa del padrino,
yo también le trabajaba
a ese hombre,
tan sinvergüenza y mezquino
yo lo hacía por inocente,
porque ese tiempo
ni siquiera había estudiado,
yo era un pobre campesino
las hermanas y las tías,
el abuelo y hasta un primo
estaban que no podían,
ni verla hablando conmigo
le decían vaya acostarse,
que mañana no es domingo.
Ella una noche me dijo
Si quieres me voy contigo,
Mientras recojo la ropa
Espérame en el camino,
Porque yo ya no le aguanto
Más vainas a mi padrino.
Yo me llevé esa noche
Con miedo y todo,
El anca un burro mojino,
Ella iba lo más contenta
Y yo también,
Más alegre que un león
Cuando ha cazado un cochino,
En el camino le dije
Yo considero,
que casi soy tu marido
no perdamos más el tiempo
y enseguida le propuse
que me diera,
lo que ya me había ofrecido
recuerdo que me decía,
pobrecito mi padrino
quería tenerme en la jaula,
como perico ladino
pero el gavilán primito,
le cazó el guitacamino,
para continuar la marcha,
me eché tres palos de vino
y le dije a la muchacha
que momento tan divino,
yo nunca había cazao lapa
con el cuero así tan fino.