La magia de tu sonrisa,
Me hace perder el pleno juicio y enloquecer,
Es tu sonrisa, mi dulce miel,
El encanto de tus labios, me hace creer,
En el idilio de un amor fiel,
Que nuca nunca pensé tener,
Magia que con insistencia se adueña de mi vida,
Y con la misma envestida se apodera de mí ser,
A su antojo me seduce,
Y me conduce como diestro timonel,
Cual jinete a su montura, con la rienda del querer,
Tu sonrisa doblegó a quien creyó ser indomable corcel,
Es mi tormento y mi calma,
La dulce calma que no deja perecer,
El hechizo que me envuelve con su estímulo y placer,
La causa de mi alegría,
Y cada día la luz de mi amanecer.
Tu silueta sonrojada,
Logro vencer mi vuelo errante,
Con su poder, y que mi vida tomará el riel,
Es la musa que me incita, a enaltecer,
Con poesía, sobre un papel,
Tu exuberancia linda mujer,
Despiertas mi sed de amarte, con tan solo una mirada,
Pasiones desenfrenadas, se me escapan en tropel,
Como un celaje en el viento,
Robas mi aliento con solo tocar tu piel,
Y ahuyentas de mi memoria, cualquier pensamiento infiel,
A tu amor puro y factible,
Sería imposible no poder corresponder,
Sin temor y con premura, mil aventuras contigo quiero emprender,
Y en las alas del romance a tu lado envejecer,
Que el tiempo pase sin prisa,
Y en tu sonrisa por siempre permanecer.