La más hermosa de toditas las muchachas,
Esa eres tú, lucerito de la noche,
Eres rocío que caes por las mañanas,
Eres el trino del pajarito del monte,
Yo quiero ser el dueño de tus encantos,
El que acaricia tu cabello largo y negro,
El que se duerme cada noche entre tur brazos,
Y se despierta mirando tus ojos bellos,
Me imaginé, el momento lo soñé,
Y en mi mente lo grabé,
Como un tatuaje imborrable,
No son caprichos ni locuras de un bohemio
Este amor tan puro y bueno, es tan solo para ti,
Mujer llanera, si mi Dios me concediera,
La felicidad suprema,
De robarme tu sonrisa,
Te bajaría la luna del firmamento,
Canciones de sentimiento,
Te engalanaré en tu balcón.
Eres criollita como palma sabanera,
Tan elegante como la garza en su vuelo,
Eres el néctar y la miel de los panales,
Eres la briza que acaricia los esteros,
Tienes aroma de café por la mañana,
Eres tonada y el canto del becerrero,
Mi corazón completo te pertenece,
Quiero decirte cariñito que te quiero,
Acércate, que no te lastimaré
Y mi amor te entregaré
En lo humilde de mi rancho,
El sortilegio embriagante de tu hechizo,
Me llevo hasta el paraíso,
Con tan solo ori tu voz,
Arpa viajera fiel a mi compañera,
Donde mi copla se enreda,
Dale vida a mis cantares
Para mandarle mis suspiros con el viento,
Y dejar en tu aposento,
La más bella inspiración.
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