La perra con quien te encuentras,
Que arremolcas a escondidas,
De seguro está contenta,
Por desordenar mi vida,
Cuando pueda le aconseja,
Que se cuide las esquinas,
Porque ya hice la promesa,
De echarle unas tres batidas. (BIS)
Dígale a la perra esa
Que ando como tiranita
Porque si ella no respeta,
Tengo como alternativa,
De arrancarle de la geta
Las muelas con todo y semillas,
Porque hembra que se respeta,
No se esconde ni se humilla.
Distinta la perra esa,
Mi conciencia está tranquila,
Pero tengo la paciencia,
A sora por sus polillas,
Porque y que llega a las fiestas
Guindando de tus costillas,
Nada más cuando la mientan
Me sacan de mis casillas.
La perra que te acompaña
Por creer que ando dormida,
Cuando estén en sus andanzas,
Bueno es que se pongan pilas,
Ya que va salir barata,
Si le rinden las canillas,
Mi intención es arrancarle
Las greñas a esa bandida. (BIS)
El hombre que, en su ignorancia,
No valora su familia,
Y le da más importancia,
Al ron y a la rabadilla,
Contando las garrapatas
De cualquier loca perdida,
Es menos inteligente,
Que un burro entre las patillas.
Le juré a la perra esa,
Que seré su pesadilla,
Pues la cargo en el resuello,
Y me quiero sacar esa espina,
Cuando le tuerza el pescuezo,
Le amarro un cartel que diga,
Mas nunca me fijo en macho
Y menos si tiene familia.