Llanero que canta y silba,
Desde chiquito, ese llanero soy yo,
Son dotes de la sabana
Que la llanura me dio,
Desde que era un becerrero
En el tranquero que bastante me escuchó
Cantándole a los becerros
Las coplas que me enseñó,
De la vaca valla y venga,
De Once de oro la que mi mamá ordeñó,
Para sacar la postrera
Con que a toditos nos crio,
Los llamaba y no salían
Uno a uno y no dé a dos,
Y por donde iba cruzando,
Iba silbando o cantando en baja voz,
Esas melodías criollitas,
De la época que paso,
Pero quedaron en mí
Y le doy gracias a Dios.
El viejo camino real,
De Pion viajero, cuantas veces me miró,
Con madrinas por delante
Y un silbido no me falto,
A veces de cabrestero
O culatero pero nunca me falló,
Para madrinar las bestias,
Costumbre que se perdió,
Siempre al lado de mi padre,
El roble grande que tanta sombra me dio,
Cuantos caballos cerreros,
Ese viejito amarró,
Y solo el llano sabrá
Los que amansó y jineteo,
Por muy larga la jornada,
Silbaba y cantaba, el sol era mi reloj,
Y como yo fui un muchacho
Que bregando se formó,
En el lomo de una caballo
Que mi padrino me dio.