Que no me agarre el cuchillo,
Mi amor pa picar cebolla,
Por qué me le daña el corte,
Me extraña que usted no sepa,
Siendo una mujer tan criolla. (Bis)
Parida en plena sabana,
Donde al chino jaragan
Con el mandador se enrolla,
Así se le va enseñando
Que cuesco no es chirimoya,
Y que el que trabaja tiene
Siempre que echarle a la olla,
Hay que aceptar ante Dios,
Que pa nosotros los hombres
La vida no es tan mogolla,
Para una muestra mis manos,
Llenas de callos y ampollas,
Pero de no ser así
El burro se nos atoya.
A veces la situación
Se pone que nos degolla,
Y cuando uno anda jodido,
Digan si no amigos míos,
Nadie a ayudarnos abolla. (Bis)
Hasta la vaquita mansa,
Que constante nos da leche,
Se pone brava y no apoya,
Y es que si uno se descuida,
Con la pata nos estroya,
Uno bien flojo y pelao
La necesidad lo arrolla,
Yo por ejemplo en mi rancho
A pesar de los pesares,
La escasez no me amacolla,
Trabajo pa la comida,
Pa la ropita y las joyas,
Por eso ni en malos pasos,
Ni en malas juntas me enrollan.