Letra y música: Yoel Peraza
Señor déjeme tranquila,
Que quiero vivir mi vida,
Feliz, libre como el viento,
No crea que usted se casó,
Conmigo, para que sea
Su sirvienta, no señor,
Le agradezco más respeto,
El día que te conocí,
Claro que me fije en ti,
Un hombre de fundamento,
Para formar un hogar
No pa que se porte mal,
Queriéndome maltratar,
Como un machista violento.
Yo te quería, te entregue mi corazón,
Todo lo hacía por amor,
Te creía el marido perfecto
Pero al transcurrir los días,
Vivíamos de pelito en pleito,
Nuestra relación murió,
Sin querer a paso lento,
Yo no lo niego, que también tuve la culpa,
Muchas veces por mis celos,
Se que te ponías molesto,
Pero no había la razón,
Mucho menos el pretexto,
Para hacerte el motolito,
E irte tras de otro cuerpo.
Señor déjeme tranquila,
Ahora no venga a pedirme,
Que le conceda el perdón,
Usted mismo se buscó,
Cuchillo pa su garganta,
Por andar de botarata,
De callejero y peleón,
Ya me cansé de aguantarle
De atenderle y de lavarle,
Y usted viviendo la vida
Tranquilo de fanfarrón,
Como si nada importara,
Delante de todo el mundo
Un matrimonio genial,
De ternura y de pasión.
Se equivoco, no soy la hija suya,
Mucho menos la cachifa,
Que le plancha el pantalón,
De aquí pa lante, todo va ser al revés,
La que manda es la mujer
Dice en la constitución,
Si está pensando que va ser igual que antes,
De machista y arrogante,
No caer en discusión,
Le participo que se me va de la casa,
Lo que no sirve se bota,
Ya vendrá un hombre mejor.
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