Con el permiso de todos, quiero cantarles un rato,
Si ustedes me lo permiten, para mí sería muy grato,
Porque uno, el compositor, vive pegando parchazos,
Rogándole a Dios, que ustedes me regalen un aplauso,
Ya que soy un campesino, y me la habito en el campo,
Trabajo de día y de noche, como cualquier burro manso,
Ayudo al rico y al pobre sin pretextos ni rechazos,
Pero el ser bueno hoy en día, les cuento que es un fracaso,
Me canse de ser un obrero, por ahí de ato en ato,
Porque el trabajo no da, si no cansancio y maltrato,
Si el trabajo diera plata, yo la tuviera por sacos,
Le cuento que hasta los burros, tuvieran cuenta en los bancos,
Ahora me bien pal pueblo disque buscando adelanto,
Para ver si los políticos me metían un canoaso,
Anduve con uno y otro, gritando más que un chicuaco,
Y aquí donde estoy parado, no cargo no pal guarapo.
A mí me da sentimiento, viendo al mundo tan ingrato,
Mi pueblo que tiene plata, hasta pa votar pa lo alto,
Los que están en la macolla, comen y quiebran el plato,
Y nosotros los más pingos viendo como el perro flaco,
Yo que soy original, nacido en estos barrancos,
Y el luchado por mi pueblo, desde que eran 4 ranchos,
Por donde quiera que he andado, he dejado su nombre en alto,
Y el pago que he recibido, es desprecios y maltratos,
Nosotros los folclorista, nos tratan es de borrachos,
Nunca somos responsables y menos para un contrato,
Aquí como todo el mundo, desde el ratón hasta el gato,
Y a nosotros todo el tiempo, nos hacen la de Pilatos,
Yo no hablo por hacer bulla, yo soy un hombre muy franco,
Cuando yo digo las cosas es porque las veo y las palpo,
Y el pollo que se desgarita y no vuelve más al patio,
Échenle la bendición que ese se lo traga un mato.
El patrimonio de nosotros lo tienen vuelto pedazos,
Una tierra como Arauca y se oye es el vallenato,
Y el instrumento de nosotros arrinconado en un cuarto,
Porque a ti te da vergüenza, que te vean tocando un cuatro,
No sabes cantar un corrido, no sabes tocar un arpa,
No sabes bailar un joropo ni sonar unas maracas,
Entonces cuál es tu orgullo, si eres llanero de casta,
Ponte pilas, hermano mío, porque andas es dando lastima,
Fíjate que los costeños, los paisas y los cachacos,
Donde quiera que pasan, cargan sus tarros en lanca,
A cualquier parte que llegan, hacen sonar el guacharaco,
Orgullosos de su tierra, de su raza y de su canto,
Entonces porque nosotros, somos tan sesos de bachacos,
Que nos muestran un chigüire y decimos que es un gato,
De razón que las riquezas se las llevaron los guates,
Y a nosotros nos dejaron, por ahí mirando pa lo alto.