Aunque transcurran los tiempos y aunque transcurran los tiempos
quedan huellas imborrables de esas viejas tradiciones,
de mi abuelo y de mis padres,
cuestión que llevo por dentro introducida en mi sangre
es un capricho que tengo, es un capricho que tengo,
que no me lo quita nadie
de cumplir ese compromiso por donde quiera que ande,
cantándole a la llanura, a sus largos caminos reales
cuando veo el horizonte, cuando veo el horizonte,
me da como una tristeza al mirar tantos detalles
que se están desarrollando muy fuera de los normales,
hay mucha gente en el llano, hay mucha gente en el llano
perdiendo sus facultades,
ya no montan un caballo como en esos tiempos de antes
pa’ perderse en la distancia a bregar con animales
sin temerle a los espantos, sin temerle a los espantos,
que silban y sobresalen
ya no se mira hoy en día la tasajera con carne,
ni los rejos extendidos por encima del alambre
un jinete bien trujano que pegue con la batata,
un caballo bien salvaje,
para volarle la pierna sin temor de que lo mate
un toro criollo plantado desafiando el contrincante,
un morichal bien frondoso, un morichal bien frondoso
con agua bien abundante,
un ato bien ordenado con dos o 3 mensuales,
un corral de paloapique con la tranca de sarares
el que me quiera escuchar paisanos del llano mío,
acérquense pa’ contarles,
de todas las experiencias por medio de mis cantares
para que ustedes también sigan regando el mensaje.
II
No lo hago pero préstele atención si lo que digo no cabe,
fijémonos que el amor también se volvió un desastre
yo no sé de donde depende pero esto está de remate
en otros tiempos atrás, en otros tiempos atrás
el matrimonio era estable,
los hijos eran unidos obedientes a los padres,
todos dormían en chinchorro desde el más chico, hasta el más grande
en esta época de ahora, en esta época de ahora,
es pa’ uno morirse de hambre
así halla que comer, no va haber quien la prepare,
a pesar que hay en el mundo mujeres por cantidades
pero ellas quieren vivir, pero ellas quieren vivir,
de día y de noche en la calle,
haciéndose conocer todas sus extremidades
con dos o tres carajitos si saber quién es el padre,
esas pobres criaturitas que sufren las consecuencias
con una gripa incurable,
pura barriga y cabeza por falta de cereales,
porque ya no se halla cupo en todos los bienestares
muy pronto llegará el tiempo, muy pronto llegará el tiempo
que no se halla quien trabaje,
la pala y el barretón quedaran llorando sangre,
metidas en un rincón porque no hay quien las agarre.
↓ ↓ Tu opinión es importante, déjanos un comentario ↓ ↓