Letra de Cruzando Fronteras
I
Viene cruzando fronteras
aquí llegó el que esperaban,
este es el propio joropo
que viene de tierra llana,
tiene de golpe y pasaje
y hasta un gaván lo acompaña
del llano venezolano,
tiene la esencia y la gracia.
(GRITO)
gaván, gaván, gaván, gaván, gaván, gaván
Tiene la esencia y la gracia
y una bonita expresión,
de alegría que le faltaba
de alegría que le faltaba,
para que la aceptación
sea total y respaldada,
sea total y respaldada
por todos los que me escuchan,
aquí y en tierras lejanas
aquí y en tierras lejanas,
para tener privilegios
y otros géneros de fama,
que lo toquen y lo bailen
sin distinciones de raza
como bailá un vallenato,
merengue, salsa o lambada
porque el ritmo lo coloca,
a su gusto el que lo baila
por ejemplo Don Ramón,
con la negrita Esperanza
pegaíto pecho a pecho
tumbaíto y sin más vaina,
y el renco Víctor señores
pa allá y pa acá en una pata
toñequeando a la pareja,
para que no se le vaya
y el viejito con bastón
porque la tos lo embolata,
cuando baila con María
pero es que a quién no le pasa
si es que esa gordita tiene,
camarita cuando baila
en la cintura corriente
y donde al chigüire le falta,
un puque y puque, señores
que me tiene y me embolata,
bailando este joropito
caramba es que tiene gracia,
un golpecito que a millón
me pone a saltar las trancas.
CORO
Báilelo otra vez,
pero con más ganas que esta melodía llanera es
para bebé y gozarla,
y el que se quede dormido
se lleva una trasquilada,
y de ñapa paga la cuenta
epa pues que buena vaina. (BIS)
II
Dicen que lo bueno es bueno
y muestra su buena casta,
que de lejos se conoce
el pollo de buena raza,
eso le dijo Juanita
a la negrita Esperanza,
más prendida que un racho viejo
bailando de banda a banda.
(GRITO)
gaván, gaván, gaván, gaván, gaván, gaván
Bailando de banda a banda
gritando a todo pulmón,
«esto era lo que faltaba»
esto era lo que faltaba,
que siga sonando el mismo
me pedía que le cantara,
me pedía que le cantara
porque el joropo señores
así era que le gustaba,
así era que le gustaba
toñequito y parrandero,
y con alegría espabilada
y no lo digo ni en broma,
¡qué viejita condenada!
parecía de 15 ó 20,
pero de 80 pasaba
así como dice el dicho,
de malo no tiene nada
y parrandeando, camarita
no había quién le diera talla,
por su paso apretaíto
las muchachas la envidiaban,
porque tenía un no sé qué, pariente
que entretenían las miradas
de todos los concurrentes,
que allí feliz parrandeaban
seguía tocando el conjunto
y la gente alborotada,
porque a la parranderita
le salió un pollo de raza
un bailador de joropo,
de tierras venezolanas
vino la aurora y la tarde,
y llegó la madrugada
y seguía en el puque y puque
y el conjunto no paraba
porque en el llano, señores,
se vive, se goza y baila
hace unos poquitos días,
tanto como una semana
la vi bailando este golpe en un canal de Caracas.
CORO
Báilelo otra vez
pero con más ganas que esta melodía llanera es,
para bebé y gozarla,
y el que se quede dormido
se lleva una trasquilada,
y de ñapa paga la cuenta
¡Epa pues qué buena vaina! (BIS)
Escucha Cruzando Fronteras – Argenis Sánchez
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