Al fondo de esta botella,
Le quedan dos gotas lánguidas,
Anoche empelle por ella
La silla, el freno y la jáquima,
Mi alma trae una fractura,
Que me tiene dando lastima
Y esta lesión no la cura
Ni una cataplasma de sábila. (BIS)
Cual mariposa monarca
Que fue una dócil crisálida,
Alzó el vuelo y dejó el arca,
Junto a mi esperanza invalida,
Al techo la le hice marca
De tanto mirar las láminas,
Guayabo que me regañas,
Te lo juro por las ánimas,
Que ni usando tu artimaña,
Me veras en una lápida,
Y a esa malvada y canalla,
No le voto ni una lágrima,
Al fondo de esta botella
Lo acompaña un trago lánguido,
Como encierro esta querella
Y recobraré los ánimos,
Vengo arrastrando un guayabo,
De un carácter antipático,
Pero eso yo se lo apago
Cuando le sacuda el látigo. (BIS)
Yo que quise, echar raíces,
En un terreno tan árido,
Que hizo mis días infelices,
Después de momentos placidos,
Pa que coja y me organice,
Por iluso y por romántico,
Saboreando mí despecho,
Le compre un frasco de guácimo,
Y le entregué por derecho
Las buenas de un amor cálido,
A un ser que tras de su pecho
Guarda un corazón metálico.