Josefina, Josefina, linda mujer de mi pueblo
no se si era la mas bella, pero es de la que me acuerdo,
vivía en la cota de un monte, a orilla de un madre viejo,
allá donde el llano es llano, y el horizonte lindero.
Me parece verla primo, con su cabellera al viento,
vesti´a de falda flori´a, y blusa de terciopelo,
por donde se desbordaban, los gorgones de sus senos
y un colorcito melao, asi entre negro y moreno.
Josefina, Josefina, fue pa´ un primero de enero,
que valseamos un pasaje en un baile sabanero,
la luna ´tava clarita coquetiando allá en el cielo
y sobre el patio barri´o los dos bailando sereno.
Dicen que los años borran para siempre los recuerdos,
pero el tuyo entre los mios siempre va de cabrestero
y si te vuelvo a encontrar, te invito a bailar de nuevo,
y te canto unas canciones criollas de mi cancionero.
Josefina, Josefina ayer me dijo un veguero,
que tu fundo ta´ bonito pa´ allá para el madre viejo,
que tiene monte y sabana, banco bajo y lambedero,
la casa es de palma real, y en el patio un tinajero,
que a las cuatro e´ la mañana te sales del mosquitero,
y en el fogón de tres topias cuelas un café cerrero
que ayudas en el corral, a las labores de ordeño,
y de tarde Josefina amamantas los becerros.
Josefina, Josefina, bella mujer de mi pueblo,
llanera de pies descalzos y descalon veranero
comentan de boca en boca en los bailes sabaneros,
que eres la mejor pareja para un joropo altanero,
que tus hijos tumban toros y son baquianos pa´l verso
y tu hija Josefina guarda tu clase y talento,
que conserva las costumbres criollas de tus correderos,
y de ñapa Josefina ta´s casa´ con un llanero.