Voy a soltar mis lamentos pa que viajen con la brisa,
Recordando a una mujer, de cabellera negrita,
Amalaya quien la viera, y la tuviera cerquita,
Para poder contemplar su carita tan bonita,
Desde el día en que te mire, radiante como estrellita,
Se metió en mi corazón, la cargo como reliquia,
Mi mente se la imagina y el pecho se me encabrita,
Imposible es olvidar esa flor de margarita,
No sé porque, despierto la estoy soñando y siento que me acaricia,
Siempre voy volando atrapado en su sonrisa,
Y ciento que la pasión, de mi pecho es infinita,
Como hago pa no desear un beso de tu boquita,
De que seas para mí, eso nadie me lo quita,
El corazón, muy contento está brincando, esperando una noticia
Anda dime que me quieres, ven y dame tus caricias,
Que te entrego el corazón, cristalino y sin malicia,
No me importa si por ti, me persigue la justicia.
Hoy me mache en mi caballo, a buscar mi muchachita,
Yo la busco porque sé, que también me necesita,
Me lo dicen las estrellas, y esa luna tan clarita,
Que yo soy su gran amor, el que con flores la conquista,
Sus padres la tienen presa, no le aceptan mi visita,
Pero yo voy a luchar, hasta que Dios lo permita,
Esta noche voy por ella, tengo la casita lista,
Para llevarme mi amor, aunque el tiempo se resista,
Yo sé muy bien, que la gente maliciosa siempre te critica,
Pero es que no se dan cuenta, todo lo que significa,
Un amor como este amor, de puras cosas bonitas,
Vámonos vidita mía, con rumbo pa la guamita,
Un pueblito sabanero con su gente tan criollita,
No puede ser, que se imponga el interés, por culpa de la avaricia,
Tus padres te tienen novio porque tiene unas vaquitas,
En cambio yo soy humilde, de familia pobrecita,
Pero con un corazón que solo por ti palpita.