Desde el día que te me fuiste,
Oye mujer, quedo mi alma destruida,
Sabiendo que te quería,
Y adoraba y hoy te marchas de mi vida,
Fuiste especial para mí,
Nunca lo dudes, mi prendita consentida,
Venga quien venga mi amor,
Mujer ingrata, yo nunca te olvidaría.
Voy como un ave sin rumbo
Volando en la lejanía,
Como barco sin timón,
Naufragando noche y día,
Como corral sin ordeño
Y mi llanura en sequía,
Aguardiente es lo que quiero,
Pa calmar esta agonía,
Que cargo dentro del cuerpo
Pues siento el alma partida,
Ojalá tuviera un charco
Donde hallan fieras metidas,
O al menos un temblador
Que acabe la vida mía.
Es difícil olvidar,
Cuando se ama, más complicado todavía,
La mente a ti te recuerda
Y el corazón hay se echa una emperruida,
Es que el que no se enguayaba,
No sabe nada, o vive de fantasía,
Yo mataré mi despecho
Y tus recuerdos con ron y cerveza fría.
Ahora miro y asimilo,
Respirando por mi herida,
No es cualquier vaina un guayabo,
Como este que me aniquila,
Que a veces me ha provocado
Hasta quitarme la vida,
Alcaraván del camino,
Tu serás mi compañía,
Que has vivido en el tiempo,
Lleno de melancolía,
Me quedo llorando amores,
Junto contigo en la vía,
Cantando y enguayabado
Bebiendo todos los días.