Tengo que volver familia,
Si mi diosito la presta,
A los hatos donde ayer
Enumere mis revueltas,
Cada vez que miro llano
Mi corazón se alebresta,
Y se pone que se sale
A correr sabana abierta,
Quiero volver a voltear
Un rio que este hasta la sepa,
Volver a pelear un lazo
Cortico en una calceta,
Con un rejo que se cuente
Que es fija la carne fresca,
Ponérselo a un cimarrón,
Antes que al monte se meta.
Quisiera sin tanta bulla,
Y sin estar boca suelta,
Esperar sereno un toro
En un corral de vareta,
Y un caballo que no atienda
Aperos en la cabeza,
Ponerlo farfan enterito
Pa tomar trago en las fiestas.
Quiero volver a un ajuste,
De caballos en mi cerca,
Ir de orejero en un rio
Donde el peligro se enfrenta,
Quiero volver a escuchar
El silbador que atormenta,
Y amanecer pastoreando
En la falda de una banqueta,
Llegar a un trabajo de llano
En un potro de falseta,
Con maletera pegada,
Estuche, cachera y suelta,
En la madrugada oscura
No entregarle la tereca,
A un charuno que, por ley,
Debe de ser mala bestia.
Tengo que volver familia,
Cualquier semana de estas,
A pedir trabajo a un blanco
Pa callejonear una cerca,
Me pruebe cortando adobes
O rallando palma ceca,
Porque antes sin tanto afán,
Rayaba unas ochocientas.
Quiero llevar unos gallos,
Donde haya una jugarreta,
Que valla largo de plata,
Sin esperar quien me presta,
Amanecer parrandeando
Jembriando, echando carreta,
Y hacerme dar unos golpes
De otro por una coqueta,
Quiero volver a un empalme,
Antes que el diablo lo sepa,
Y colear por dentro del rejo
Pa que el novillo del vueltas,
Viajar en ganadería
De Arauca a la costa del Meta,
No va y sea que, en cualquier momento,
Muera y me desparezca.
Quiero rendirle tributo,
A criollos de pura cepa,
Que han dejado sobre este llano
Huellas como este poeta,
Y un minuto de silencio,
Pal que recogió maleta,
Que por servirle a este llano
Tenga mucha recompensa.