I
Aquí esta el cantante alegre
Que viene a poner la pulla,
Pa que se acabe el bochinche
Y se desplome la bulla,
Con mi voz plena y triunfante
Vengo a halarle la cabuya,
A darle clase al farsante
Para que mi ser le instruya.
Así como usted me ve
No hay mente que me destruya,
Mi Dios que es omnipotente
A mis pasos los patrulla,
Yo le doy mis oraciones
Y le canto el aleluya,
El sabe bien que mi alma
Siempre ha sido solo suya.
No me gustan las pandillas
Ni me retrato con trullas,
No dejo que la ignorancia
A mi pensamiento influya
A las malas compañías,
Hago que mi piel le huya,
Yo siempre ando con Dios
Pa que en el cielo me incluya.
II
Pa la mujer mi cariño
Como brisa que murmulla,
Soy el que canta en el arpa
Con canciones las arrulla,
Contrapunteando en el verso
No hay nadie que se inmiscuya
Porque no le doy descanso,
Para que se restituya.
Mezclo la armonía en mi sangre
Para que se me diluya.
Con la potencia del alma
Para que mi ser construya,
La fortaleza y mi canto
Eso nadie lo apabulla,
Yo voy abriendo el camino
Apartando a quien lo obstruya.
Los cantantes que me atacan
Tienen eterna farfulla,
En el tremedal y el llano
Son los lobos que me aúllan,
Me asechan con gran envidia
Entre la inmensa ramulla,
Pero yo pegando un grito
Hago que todo concluya.
III
Cuando comienzo a cantar
Se forma una gran garulla,
En este mundo no existe
Alguien que me sustituya,
A mi pueblo tan glorioso
Le pido que contribuya,
Defendiendo nuestra patria
Pa que nadie la destruya.
Todo el tiempo me preparo
Para que se me atribuya,
El homenaje sincero
Del que tanto se murmulla,
Pues mi carrera es tan limpia
No hay nada que disminuya,
El amor por esta tierra
Que es tan mía como tuya.
Les dejo todos mis versos
Para que los distribuyan,
Por cada rincón del llano
Que se escuche una gran bulla,
Entre el pueblo y mis canciones
Que se forme una barbulla,
Portuguesa de mi alma
No habrá quien te destituya.